Saturday, July 31, 2010

¡ Anda la hostia !

Perdón por el exabrupto, pero lo que he visto en una de las calles principales en mi pueblo me ha hecho reír y llorar a la vez. 

Bueno, esto de tener que pasear al chucho dos veces al día permite: i) descubrir parajes urbanos desconocidos; ii) aumentar el número de gente a la que uno saluda ("Bon dia", "Bona tarda"); iii) quemar colesterol; y iv) mejorar el conocimiento de la situación económica urbana. El resumen de la actualidad económica es que: a) se va tirando; b) se traspasa; o c) en alquiler. ¡ Pocos negocios nuevos !

Así que en este contexto, andaba yo intrigado por la evolución de un local nuevo en el pueblo (bien situado dice mi esposa). Este local llevaba casi un año anunciado su alquiler. Recientemente realizaron obras para dividir el local en dos más pequeños. Con sus correspondientes carteles de alquiler. De golpe, los carteles desaparecen. ¿Serán los brotes verdes? (je ... ¿alguien se acuerda de la ministra y los brotes verdes?). Bueno, el Local A no da signos de quien lo va a alquilar. Por el contrario, el Local B, pone un cartel de Yoigo. Con la crisis sólo las comunicaciones parecen salir adelante.

Pues bien. Esta tarde veo que ya han inaugurado el Local A. Se lee "Comprem Or, joies i monedes". ¡Hostias! "Compramos Oro, joyas y monedas". Los buitres han salido a la calle a recolectar las joyas de mis conciudadanos. Como me imagino que habrán hecho su "estudio de mercado", será que mis vecinos necesitan ... vender sus joyas.


Por cierto, el Local B han vuelto a poner el cartel de alquiler. Han cerrado antes de abrir.

Friday, July 30, 2010

Hombres, pingüinos y redundancias

La tercera y última entrega de la respuesta a Hank es sobre los pingüinos.


¿Puede el hombre pasar sin pingüinos? Sí.


Si a alguien le duele la respuesta, que piense que los pingüinos también pueden pasar sin los humanos.


Pero, si el ecosistema está ligado ¿Cómo puede una especie pasar sin la otra? Por una sencilla razón: redundancia. Todo sistema complejo, para ser estable, necesita de la redundancia. Ya sea el enviar un hombre al espacio, mantener un avión lleno de gente a 10.000 metros de altura, garantizar el buen funcionamiento de internet, o para que un ecosistema complejo no colapse, la redundancia es fundamental.


Un ejemplo. Imaginemos, por un momento, que la comunicación entre el Apolo XIII y el control de la misión se hubiera realizado por un único canal de comunicaciones. En ese caso podríamos haber tenido la siguiente conversación.


- Apolo: "Houston tenemos u...." (ruido blanco).
- Houston (E.F. Kranz): "Si Apollo, repite, se ha cortado la comunicación."
- Apolo: "...."
- Houston (E.F. Kranz): "¿Qué ha pasado?"
- Houston (Controlador 1): "Señor, la corriente en Texas se ha ido, y hemos perdido todo contacto con la expedición."
- Houston (E.F. Kranz): "Apolo, repite."
- Apolo: "..."
- Houston (Controlador 1): "¿Que querrían decir? ¿Que tienen una sorpresa?"
- Houston (Controlador 2): "Hoy es el cumpleaños de John"
- Houston (Controlador 3): "¿O una demanda? ¿Pueden demandarnos? ¿Llamamos al servicio jurídico para ver si pueden demandarnos?"


Por motivos de seguridad, la comunicación entre una misión espacial y el centro de control tiene más de un (y de dos) camino alternativo. En caso de fallar uno, siempre se puede contar con sistemas independientes que realizan el mismo servicio.


En un sistema ecológico complejo también hay redundancia. Cada presa es comida por más de un predador, y cada predador come más de una presa. Así si un día tenemos muchos mosquitos porque su predador habitual (por ejemplo las primaverales golondrinas) no estuviera presente, otros predadores (lagartijas, o sapos, o murciélagos) se darían un festín.


Así que la famosa cadena trófica no se parece en nada a una cadena lineal, sino a una red, donde las conexiones son múltiples e intricadas (y por supuesto ... en buena parte desconocidas). La gráfica de la derecha muestra una de estas redes ecológicas exhaustivamente derivada para un ecosistema relativamente sencillo (el autor trabaja en nuestro instituto). Pero esta red pocas veces ha estado flamante. En general está rota (y no siempre por culpa del hombre). Ahora un agujero aquí, ahora otro allí. La evolución de las especies no sólo modifica las especies animales, también reconecta la red trófica.


Estoy refiriéndome todo el rato al caso de ecosistemas complejos. Son los únicos que pueden mantener a seres humanos. Ejemplos de ecosistemas simples "autosuficientes" se conocen desde hace tiempo y, hoy en día, se pueden regalar en Navidad. Son las llamadas Ecoesferas. En ellas, una solución de agua salada se sella en un recipiente conteniendo bacterias, algas y una gambita. Bajo la acción de la luz, las algas generan el oxígeno y la comida necesaria para alimentar a la gamba. El dióxido de carbono y deshechos de la gamba son la fuente de alimento de las bacterias, cuyo "deshecho" son, junto con el dióxido de carbono, la fuente de alimento inorgánico de la alga. Y así se cierra el ciclo de la vida en este universo cerrado. En este ambiente, la gamba puede vivir entre cuatro y siete años.


Podríamos intentar el mismo experimento con seres humanos. En lugar de una esfera sellada, podemos poner a nuestro espécimen de Homo Sapiens Sapiens en una isla.


Supongamos que nuestra isla sólo tiene piedras. En ese caso, la única manera de sobrevivir es salir nadando. En caso contrario, la muerte por deshidratación tiene lugar en pocos días.


Ante dicha ausencia de éxito, y después de enterrar a nuestro voluntario, añadimos una fuente permanente de agua dulce y algunas hierbas y suficientes bacterias para reciclar los deshechos humanos. Dependiendo del contenido nutritivo de esas hierbas, nuestro nuevo voluntario pasará más o menos hambre, pero estará, sin duda, seriamente desnutrido. La supervivencia dependerá de su capacidad de encontrar cobijo (para protegerse del sol) y del tipo de hierba que le hayamos puesto.


Supongamos que, en un acto de piedad, le añadimos un conjunto de árboles frutales (que dan sombra y alimento). Pues bien, el resultado será una existencia no mejor que la del experimento anterior. Arboles frutales sin polinizadores no sirven para mucho. Aunque si el humano sabe de la polinizacón, puede pasarse toda su vida polinizando, a mano, las flores.


Añadamos unas abejas y visitemos la isla varios meses más tarde. Un extinto humano yacerá muerto, sepultado bajo una capa espesa de abejas. Sin un predador que naturalmente controle la población de abejas, la ley del crecimiento exponencial se habrá expresado en toda su fuerza sin que el humano se diera cuenta de la que se le avecinaba (la función exponencial es así).


Así en el siguiente experimento tenemos la cautela de poner predadores de las abejas. Por ejemplo, unos pájaros. Pero en la naturaleza, una población en "equilibrio" es una población con pocos individuos. Así que con pocas abejas, ¿Qué harán los pájaros? Pues lo que hubiera hecho nuestro martirizado humano: ¡salir volando! Y vuelta a la casilla de salida.


Así que para que los pájaros no salgan volando, habrá que poner una buena cantidad de insectos diferentes. No una especie, sino muchas. Para que nuestros pájaros tengan suficiente alimento. Vamos, que en estos experimentos, para que un humano coma fruta es necesario que los pájaros tengan una dieta equilibrada. Pero un sólo predador no será suficiente, no sea que los pájaros nos salgan migratorios y se escaqueen seis meses al año. ¿El crecimiento exponencial de los pájaros? No hay problema, o el exceso se va volando o los caza el voluntario. Pero claro, si los caza en exceso, lo mismo vuelven las abejas ...


Y así podemos ir construyendo un pequeño cosmos en esta isla, y todo para que nuestro humano ... coma.


Esto que acabo de explicar ya ha sido intentado desde hace más de cuarenta años en la Unión Soviética (con dinero público) y en Estados Unidos (con dinero privado). Los objetivos de ambos experimentos eran diferentes. En el caso de los soviéticos, intentaban averiguar la capacidad de crear un ecosistema medio-cerrado en el que el aire fuera reciclado mediante algas marinas. En este caso, el alimento de las algas y de los humanos era almacenado antes del experimento. Los resultados montraron que, tras estancias de hasta dieciocho meses, la salud de los humanos era impecable.


Del experimento americano (mezcla de ciencia, publicidad y circo mediático que costó, en su día, unos 200 M$) se han aprendido varias cosas. En particular "ecosistemas complejos y cerrados en pequeños espacios son vulnerables". El resultado es que estos sistemas no serían capaces de mantener una población más allá de unos pocos años. El primer grupo de voluntarios estuvo dos años. Perdieron todas las abejas. El segundo fue un fracaso, ya que los participantes, hambrientos, tuvieron que hacer uso de las provisiones de emergencia.


Así que llevamos ya una década del siglo XXI y el hombre es incapaz de construir un ecosistema complejo capaz de sostener la vida de un conjunto de seres humanos. ¿Será esto la causa de que no estemos explorando el universo profundo? o ¿un síntoma?


Así que volviendo a los humanos y los pingüinos, no nos necesitamos los unos a los otros. Pero, si eliminamos demasiadas especies del planeta podemos encontrarnos con el problema de que el ecosistema sea incapaz de mantenernos. Así que mejor garantizar la salud de un ecosistema que venía preinstalado en el planeta, y que ha sido construido a base de hostias durante más de 4000 millones años. No creo que nadie quiera estar en medio de un "System update".

Tuesday, July 27, 2010

¡ Que vienen curvas !

 
Esta noticia se me pasó completamente por alto. Por una parte la agradezco, por otra parte se me erizan los pelos del cogote.


El 3 de Julio de 2010, el Rey Abdullah de Arabia Saudita ordenó el cese de nuevas prospecciones de petróleo:
Arabia Saudita  ha detenido su exploración de petróleo para protger los intereses de las generaciones futuras según la Agencia de Noticias Saudí, citando al Rey Abdullah Bin Abdul Aziz.


El monarca explicó a estudiantes Sauditas en Washington que había ordenado que toda nueva búsqueda de petróleo cesara "para garantizar la riqueza de la Tierra para sus (el monarca dijo "nuestros", pero ya me entendéis) hijos y nietos", dijo al agencia de noticias de Riad.

Como comenta Jeff Rubin, esto lanza a la basura todas las predicciones de aumentos de producción saudí asumidas por la Agencia Internacional de la Energía. Entre este petróleo que no vendrá y la arriesgada explotación del petróleo en aguas profundas, y los aumentos de importaciones de petróleo de China y la Índia, ¿de donde vendrá el petróleo que nosotros utilizamos?

Lo que me preocupa es ¿Por qué no solicitó el Rey de España, el 4 de Julio de 2010, la cancelación de todas las pruebas de motor realizadas en España para preservar los intereses (ahora sí) de nuestros hijos y nietos? 

Friday, July 23, 2010

¡ Nos vemos fuera si eres HOMBRE !


Siguiendo con el comentario de Hank, "Hay muchos ejemplos de lo contrario, de alterar el orden natural para favorecer al hombre que resultan ser perjudiciales para el hombre. Pero no se nos deben caer los anillos por tratar de modificar el orden natural en nuestro provecho. El hombre es la medida de las cosas el standard de lo que es bueno o malo, y no los pingüinos."
En esta frase hay tres elementos que me gustaría comentar:


1. Existe un orden natural el cuál puede modificarse para nuestro provecho.
2. El hombre es la medida de lo que es bueno y malo.
3. Podemos pasar sin los pingüinos.

Hoy comento sobre el segundo:

Antropocentrismo: es una manera de ver el mundo en el que el ser humano se ve a sí mismo como la entidad central y más importante del universo. En él, se mide la realidad a través de una perspectiva exclusivamente humana.

Que se afirme que el “HOMBRE sea la referencia para definir lo que es bueno y malo" no es, ¡Vaya por Dios!, ni bueno ni malo. 

Monday, July 19, 2010

El Orden Natural y la Guerra Total

Cito un comentario de Hank que que recibí no hace mucho:

"Hay muchos ejemplos de lo contrario, de alterar el orden natural para favorecer al hombre que resultan ser perjudiciales para el hombre. Pero no se nos deben caer los anillos por tratar de modificar el orden natural en nuestro provecho. El hombre es la medida de las cosas el standard de lo que es bueno o malo, y no los pingüinos."

En esta frase hay tres elementos que me gustaría comentar:


1. Existe un orden natural el cuál puede modificarse para nuestro provecho.
2. El hombre es la medida de lo que es bueno y malo.
3. Podemos pasar sin los pingüinos.


Hoy comento sobre el primero:

Hablar de "Orden Natural" tiene un cierto eco del "Diseño Inteligente": todo en la naturaleza tiene una utilidad y, como el hombre fue creado por Dios para reinar en la tierra, todo este orden natural sólo existe para sostener al hombre en su privilegiada situación. Nada más lejos de la realidad.

Todo ser vivo (en su búsqueda de alimento, cobijo, lugar donde deponer sus deshechos y estrategias de reproducción) modifica su medio ambiente y, si posible, lo hace para su provecho. ¿O es que alguien se piensa que cuando un castor hace una de sus presas, lo hace con el consenso de todo el ecosistema local y del que está río abajo? 

Paseando una plácida tarde por un bosque, siguiendo el curso de un río, hice notar a mis compañeros el dramático espectáculo que teníamos delante (que yo, para tocar la moral, me pinto solo). A la izquierda, flores azules, a la derecha, flores blancas. En medio, una guerra sin cuartel, feroz y cruenta, desarrollada a un ritmo de tiempo impensable para los seres humanos, en la que esas flores, azules y blancas, intentaban, por todos los métodos a su alcance (estrategias en la dispersión de semillas, densidad y profundidad de sus raíces, estrategias en la absorción de luz solar, absorción de nutrientes y agua del suelo y, lo doy por seguro, emisión de sustancias químicas en el suelo), invadir el terreno de la otra especie de flor.

Lo que parece un orden natural no es nada más y nada menos que una continua guerra total en el que cada segundo que pasa, todas las especies ponen todo su empeño en modificar el medio ambiente a su favor. Y si una de ellas, por lo que sea, se hace dominante durante demasiado tiempo, acaba con todo. Aunque sea en perjuicio propio (caso típico de anoxia por la proliferación de un único tipo de alga en charcos, lagos o lagunas).

¿Por qué nos da la impresión de un "equilibrio natural"? Porque hay tantas especies (y tan pocos individuos de cada especie) que lo que una especie en un nicho ecológico modifica en una dirección, otra especie (en otro nicho ecológico) la puede modificar en dirección contraria. Y si no, el éxito de los castores un año, se traduce en el festín de lobos, osos y otros predadores un par de años más tarde. La guerra no está en tablas. Nunca lo ha estado. Si vuelvo a ese bosque en treinta años (si los promotores urbanísticos lo han permitido, y me acuerdo de dónde era) encontraría una distribución geográfica de flores azules y blancas diferentes de la que vi esa plácida tarde de primavera. Pero no porque compartan graciosamente el territorio.

Como digo, en estas guerras se emiten sustancias químicas y desechos de todo tipo. Con el curso de los millones de años, algunas especies han sobrevivido por ser capaces de aprovecharse de ellas. En una selva tropical, poca fruta podrida (con sus simientes) se ve por los suelos. Se recicla rápidamente. Las bostas en el campo, rezuman de un grado de actividad incomparable con la que se puede observar medio metro más allá. El cadáver de una ballena en un fondo marino arenoso se convierte en un oasis de vida que atrae especies lejanas que no podrían sobrevivir en ese mismo fondo. Las setas se aprovechan del suelo ácido provocado por los pinos.


Pero aquí llegan el señor y la señora humanos y, acompañados de sus perros, se multiplican y modifican el "orden natural". Como todo ser vivo, intentan monopolizar los recursos. Hasta ahí nada que no haya visto antes una biosfera más vieja que Matusalén. Es con la explosión demográfica provocada por la explotación de combustibles fósiles que, en los dos últimos siglos y medio, el impacto humano empieza a tomar los tintes dramáticos de una proliferación de algas o de células cancerígenas. Pero no únicamente por la brutal presión demográfica, sino también por el tipo y la cantidad de sustancias, completamente nuevas, que vertimos al mundo, ya sean debidas a nuestras actividades industrales o a nuestra vida diaria.


Por ejemplo dos líneas de investigación: la concentración de contaminantes en cachalotes y el efecto de la cafeína en el blanqueamiento de los corales


En un proyecto que duró 5 años, con un presupuesto de 5 M$, realizado por la organización Ocean Alliance, se tomaron muestras de la piel de 955 ballenas. Dichos tejidos fueron luego estudiados y analizados por un experto en toxicología marina. Los resultados muestran una elevada concentración de cadmio, aluminio, cromo, plomo, plata, mercurio y titanio en los tejidos de estas criaturas. En los cachalotes, los niveles de mercurio encontrados en la piel han sido de hasta 16 partes por millón. Pescados conocidos por su alto contenido en mercurio, tienen concentraciones del orden de 1 parte por millón. Los Cachalotes, al igual que el ser humano, ocupan la parte alta de la cadena trófica, y absorven los contaminantes y los pasan a la generación siguiente por medio de la gestación y amamantamiento de las crías. En este proceso, las madres se liberan de un cierto porcentaje de las sustancias tóxicas acumuladas a lo largo de su vida y se la pasan a la generación siguiente. A cada generación, la concentración de sustancias tóxicas es más y más elevada.


Roger Payne, presidente de Ocean Alliance, denuncia:


"Cuando trabajas con una sustancia química sintética que nunca antes ha existido en la naturaleza y la encuentras en una ballena que viene del Ártico o el Antártico, te das cuenta que el hombre la fabricó y que le llegó hasta la ballena."


Las sustancias que más sorprendieron. Los niveles de cromo y de aluminio. En las ballenas, los niveles de cromo eran más altos que los niveles necesarios para matar células en el laboratorio.


Las consecuencias para la salud humana ... nadie las conoce. Eso sí, las mujeres embarazadas saben bien que deben abstenerse de comer ciertos pescados. Pero, ¿lo que no es bueno para una mujer embarazada es bueno para el resto de nosotros?


La segunda línea de investigación tiene que ver con un acto tan común como tomarse un café. El promedio de consumo de cafeína es de unos 70 mg/persona/día y hasta un 3% se excreta directamente. Los tratamientos de depuración no pueden eliminar toda la cafeína vertida, la cual se vierte en ríos y mares. La vida promedio de la cafeína es tan elevada que se usa como trazador de las aguas residuales de origen humano. Sólo en el Condado de Orange, cada día se vierten 35 kg de cafeína. El grupo de Kelly Pollack, de la Universidad de California, empezó a investigar los efectos de la cafeína en algas coralinas. Las algas fueron cultivadas en agua marina natural antes de ser tratadas con cafeína por un periodo de 3-5 semanas. En todos los tipos de alga estudiada, la cafeína suprimió el crecimiento de las algas. Uno de los resultados más relevantes es que la presencia de cafeína exacerba los efectos que las altas temperaturas tienen sobre el coral. Así que es probable que la cafeína sea una de las causas, combinada con el aumento de la temperatura, del blanqueo de los corales.


La moral de la historia no es que hay que dejar de tomar café por la mañana. Sino que somos muchos tomando café cada mañana. Y cuando somos tantos, hasta los actos más simples pueden conllevar consecuencias impensables.

Wednesday, July 14, 2010

Abel y el perro de Caín

Para mí (cada uno tiene el suyo), uno de los mayores misterios de la historia de la humanidad (Homo Sapiens Sapiens, HSS) concierne a la desaparición del Hombre de Neandertal, acaecida hace unos 30.000 años.

Generalmente, se dan tres explicaciones posibles:

  1. Genocidio – en un cruel paralelismo al asesinato de Abel por su hermano Caín.
  2. Sustitución – en la que una mayor ventaja evolutiva propició la paulatina desaparición de unos competidores menos adaptados a un medio ambiente en continuo cambio.  
  3. Asimilación – en la que ambas especies llegaron a convivir dando lugar al hombre moderno.

    Dando un vistazo a los modernos humanos alrededor mío, no me sorprendería que las tres causas se hayan combinado. No dudo de la presencia, hace unas cuantas decenas de millares de años, de fanáticos obcecados, cuyo principal objetivo en la vida fuera el de exterminar aquellas criaturas medio humanas y medio primates (más adelante explico que esto en vez de ser un insulto es un honor). No dudo de batallas apocalípticas en las que armas primitivas se utilizaron para exterminar. También imagino comunidades enteras de Neandertales que, bien expulsadas por persecuciones sangrientas o por temor a los recién llegados, se retiraron a parajes menos aptos para su supervivencia. Pero con la misma facilidad me imagino primitivos comerciantes y emprendedores enriqueciéndose (como rico se podía ser en esas sociedades) gracias a los tratos comerciales entre ambas especies. También me imagino antepasados nuestros abiertos a la diferencia con los que Neandertales vivían codo con codo.

    Sea como fuere, el humano que esto escribe es, estadísticamente, 99% HSS. Así que cabe preguntarse qué hizo que nuestra especie (HSS) fuera mejor dotada a efectos de supervivencia.

    No habría error más grande que el imaginar el Neandertal como un ser frágil. Como dijo Juan Luis Arsuaga, director de las excavaciones en Atapuerca, ver acercarse a la carga, a cinco o seis corpulentos Neandertales debió de ser un espectáculo que habría amedrentado al carnívoro más audaz. Por el contrario, nosotros, descendientes de los HSS, tenemos un cuerpo más fino, una cabeza más pequeña (pero mayor relativamente a nuestro cuerpo), y unas facciones más suaves y afeminadas. También jugamos. Jugamos mucho.

    Pocas especies comparten esa característica de que las ganas de jugar no se pierden con el paso a la edad adulta. Delfines y perros también juegan aún siendo adultos. Y los zorros domesticados (de un experimento ininterrumpido que inició el doctor Dimitri Belyaev en 1959). De hecho, se puede decir que hombre y perros son niños permanentes (técnicamente se han  neotizado. Es decir, son animales que no maduran nunca). Un perro adulto se comporta más como un lobezno que como un lobo adulto. Lo mismo pasa con un ser humano. Se comporta más como una cría de primate que como un primate adulto. Es decir, el nosotros, HSS, presentamos evidentes características propias de un animal domesticado.

    ¿Y quién domesticó a nuestros ancestros? Pues nadie otro que ... el perro. Es decir, durante el proceso de domesticación del perro, el HSS sufrió a su vez transformaciones biológicas que, a la larga, beneficiaron su capacidad de supervivencia.


    Hay que desterrar esa creencia de que el hombre domesticó al perro hace 14.000-15.000 años (cuando el HSS ya era un humano moderno) basada en el estudio de restos arqueológicos (esa estimación tiene un problema y es que, hasta no hace mucho, los arqueólogos tiraban los huesos de perro que encontraban). En un claro paralelismo con Lucy, recientemente se ha estudiado el fósil de un perro domesticado en la cueva Goyet, en Bélgica, que vivió hace unos 31.000 años. Más aún, los estudios genéticos muestran que el perro se separó del lobo, hace más de 100.000 años. Si estas estimaciones fueran correctas lobos y HSS estaban juntos cuando el HSS apenas había evolucionado del Homo Erectus. 


    Cuando lobos y humanos empezaron a cohabitar, los humanos vivían en pequeñas comunidades humanas en las que es probable que no existiera aún el lenguaje. Es decir, lobos y humanos podrían haber empezado a coevolucionar en condiciones mucho más equilibradas entre ellos que las que hay hoy en día. Con esta cohabitación los humanos aprendieron a vivir como lobos. Por el análisis de las maneras de vivir de los primates, se puede deducir que los lobos cazaban en grupo, los humanos no. Los lobos tenían complejas estructuras sociales complejas, los humanos no. Y mientras la principal relación entre chimpancés es la paternofilial, los lobos pueden haber proporcionado el concepto de amistad entre individuos del mismo sexo y sin relación familiar. Y el concepto de amistad es brutalmente beneficioso para sobrevivir, ya que promueve el intercambio de ideas. Los lobos son territoriales, los primates no. Muchas cosas que hacemos y que no hacen los primates, son cosas de perros.


    Además el perro proporcionó al Homo Sapiens Sapiens otra ventaja evolutiva al servir de vigía, de guardián, y de ayuda en la caza. Pero el descubrimiento más brutal ha sido que la domesticación del hombre modificó el cerebro humano. Cada vez que una especie se domestica, se reduce su cerebro. Lo que llama la atención a los especialistas es la parte del cerebro que fue reducida. En resumen, hombres y perros coevolucionaron para tomar papeles complementarios: los humanos tomaron las tareas de organización y planificación y los perros las tareas sensoriales.


    La guinda ... los Nenandertales no tenían perros.


    ¿Y que tiene que ver todo esto con el petróleo? Seguro que algo.

    Los Neandertales estuvieron en la faz de la Tierra durante más de medio millón de años y dejaron las mismas huellas que muchos otros grandes depredadores. Nosotros llevamos menos de la mitad y estamos en posición de modificar la Tierra y su clima en una magnitud que ninguna otra especie lo ha hecho en los últimos millones de años. Y puede que todo ello haya sido por la asociación con el perro. Con ella, y tras provocar la extinción del Hombre de Neandertal, el hombre se precipitó a una furiosa carrera para dominar el mundo provocando una revolución neolítica, el descubrimiento de la escritura, la concentración de la riqueza, la centralización del poder político, dos revoluciones industrial, una segunda revolución agrícola y la sobre-explotación de los combustibles fósiles.


    Somos una especie que no ha madurado y que no respeta nada. Ante nuestros ojos, cualquier hombre o mujer Neandertal serían todo lo hombre y mujer que nosotros aspiramos a ser. Con esta falta de respeto destruimos y agotamos todas las reservas del planeta (agua, combustibles, tierras, etc.) para nuestro beneficio inmediato. 


    Pero ello está a punto de cambiar. En nuestra ciega carrera, vamos a provocar que las generaciones que nos sigan maduren a palos. Si pudiéramos ver sus melancólicos ojos en el futuro, veríamos una silenciosa pregunta de por qué los hemos dejado sin el tesoro de unas materias primas irremplazables.

    Para acabar, en la que se presume turbia etapa de decrecimiento que se avecina, ¿preferirías que tus familiares vuelvan a casa al atardecer solos o ... acompañados por un perro? 


    Saturday, July 3, 2010

    Tecnología ecológica * Masificación = Desastre Ecológico

    "Que un poco de algo te haga un bien no quiere decir que un mucho de ese algo te haga un bien mayor" me decía, de pequeño, mi madre. Mi madre no monopolizaba este conocimiento, y el "con moderación" suele acompañar las elegías al consumo de vino, cerveza, ejercicio, etc. Incluso cosas de las cuales necesitamos una cantidad mínima, como el agua y el dormir, en exceso pueden tener graves consecuencias para la salud.

    Lo mismo pasa con las mejores y más ecológicas tecnologías: su empleo masivo puede tener efectos no deseados.

    La generación eólica de electricidad es una atractiva alternativa ecológica a la generación eléctrica que se obtiene mediante la quema de combustibles fósiles. Es difícil que nadie e oponga a esta afirmación.

    Sin embargo, generar energía de manera ecológica no es lo mismo que intentar utilizar fuentes ecológicas para SUBSTITUIR los 14.5 TW (12.500.000.000.000 W) de energía que en el 2006 se generó mediante combustibles fósiles (de un total de 16 TW de la energía que se consumió).

    En ese año, la potencia mundial promedio de la energía solar, eólica y geotérmica (combinadas) fue de un 0.16 TW. Es decir que, en primer orden de aproximación, necesitamos multiplicar por cien la potencia generada por dichas renovables para sustituir la generada por combustibles fósiles. Un análisis un poco más optimista nos daría que sólo se tendría que multiplicar por sesenta.

    Pero la utilización extensiva e intensiva de generadores eólicos para generar electricidad suficiente para nuestras necesidades industriales, de transporte y domésticas no es tan ecológica como podría parecer.

    Cojamos, por ejemplo, uno de los primeros campos eólicos a gran escala, Altamont Pass, en California, que empezó a funcionar a principio de los años 80 y que consta de casi 5000 turbinas. A día de hoy es la región con mayor densidad de turbinas del mundo. Pues bien, durante años, dicho campo eólico fue el responsable de las muertes de, según las fuentes, entre 7000 y más de 10000 aves cada año (de ellas unas 1300 serían aves rapaces). Es decir, en sus treinta años, este parque eólico podría haber matado hasta un total de 300.000 aves.

    Entre las víctimas de nuestra sed energética de origen ecológico se encuentran las Águilas Doradas (Aquila chrysaetos), halcones de cola roja (Buteo jamaicensis) y otras aves protegidas. Y su muerte se paga, aunque por ahora, en un ejemplo de aplicación de la ley con un doble rasero, los campos eolicos no han pagado multas. Si las pagaran, serían bastante caras. Por ejemplo, ExxonMobil  (¿suena el nombre?) se declaró culpable en Agosto de 2009, y pagó 600 K$, por la muerte de 85 aves debido a sus actividades en varios estados de los EE.UU. Puede que se declarara culpable porque en Julio, PacifiCorp pagó 10 M$ por la muerte de 232 águilas en Wyoming. ¿Cuánto tendrían que pagar en Altamont Pass?

    Volviendo a Altamont Pass, científicos, técnicos y políticos llevan años investigando maneras de reducir la elevada mortalidad. Se han cambiado las turbinas (ahora son más altas y las aspas se alejan del suelo), más separadas y erradicadas de localizaciones comprobadamente mortales. Y sin embargo la mortalidad de rapaces no ha disminuido. En razón de ello, las autoridades obligan a que la mitad de las turbinas se detengan un par de meses al año (en invierno), y luego la otra mitad se detiene los dos meses siguientes. Y con la obligatoria sustitución de los viejos aerogeneradores. Todo combinado, el retorno energético, económico y ecológico de estos campos es menor de lo esperado. Hay que hacer notar que el desarrollo de estos parques suele estar casi siempre programado desde un punto de vista comercial para aprovechar al máximo subvenciones públicas para la aumentar el porcentaje de energías renovables.

    Las localizaciones óptimas de los campos eólicos suelen ser zonas de fuertes de corrientes de viento. Curiosamente, las mismas zonas que utilizan, en un impresionante ejercicio de eficiencia energética, muchas aves en sus increibles viajes migratorios. Por ellos, estos campos son cerrados durante los periodos de migraciones o, hoy en día, utilizan sistemas de radares para prevenir una mayor mortandad. Pero el problema no acaba ahí: Científicos en Europa (*) y Estados Unidos (**) han mostrado cómo la densidad de nidos de aves disminuye con la cercanía a turbinas eólicas.

    La perdida de aves, y en particular las rapaces no es del todo anodina. En un mundo donde los predadores son menos y menos abundantes, las aves rapaces tienen un papel vital a la hora de contener la población de roedores. Sin control: invasión de ratas.

    Debates y contra-debates. ¿Qué sabemos con certeza sobre la generación eólica a gran escala y su impacto ecológico? Casi nada:

    "El desarrollo de la energía eólica representa un problema y una oportunidad en la preservación de la vida salvaje actual. Los problemas incluyen el largo tamaño y el emplazamiento de turbinas que representan un riesgo potencial a aves y murciélagos. Sin embargo, la infraestructura requerida para el mantenimiento de los campos eólicos - carreteras y líneas eléctricas aéreas, son potencialmente aún peores que las propias turbinas ya que esta infraestructura puede resultar en una extensiva fragmentación del hábitat y puede proporcionar vías de entrada para la invasión por especies exóticas. Hay una gran oportunidad de investigación para identificar las mejores y peores localizaciones de las  turbinas. Desgraciadamente, hasta ahora,muy poca investigación sobre estos temas ha aparecido en la literatura científica, en comparación con la cantidad de documentos no publicados o bajo otras formas de literatura gris."

    Y lo que es aún mejor, el impacto de la disipación de los vientos en el clima global:

    "Responder a las necesidades energética del mundo futuro a la vez que limitan los problemas del cambio climático requiere el desarrollo a gran escala de tecnologías con bajas emisiones de los gases de efecto invernadero. La amplia disponibilidad de energía eólica ha desatado un substancial intrés en esta fuente de energía renovable. Sin embargo, su utilización a muy gran escala tiene un potencial impacto medioambiental, así como los problemas relacionados con la intermitencia de los vientos y la necesidad de reducir el costo de los generadores. Para investigar algunos de estos problemas, utilizamos un modelo numérico tridimensional del clima global para investigar los efectos asociados a la instalación de generadores elólicos desplegados en vastas áreas en tierra y mares. Utilizando suficientes turbinas para producir el 10% de la energía requerida en el año 2100, produciría un calentamiento global de más de un grado ..."

    ¿Cuál es la solución a todo este embrollo? Primero, que antes de hacer instalaciones a gran escala de parques eólicos se requiere el estudio multidisciplinar de su coste, productvidad e impacto. Y segundo, que debemos mentalizarnos (ciudadanos, gobiernos y empresas) que, con el fin de las fuentes fósiles, no podremos nunca generar la misma cantidad de energía como la que estamos acostumbrados. Con ello quiero decir que se acaba el trabajo bien remunerado para todos, las oportunidades en cada esquina, la provisión continua de comestibles, el altísimo grado de seguridad ciudadana que hemos disfrutado en las últimas décadas. En definitiva, se acaba el chollo.

    (*) Leddy, K. L., K. F. Higgins, and D. E. Naugle. 1999. Effects of wind turbines on upland nesting birds in conservation reserve program grasslands. Wilson Bulletin 11:100–104.

    (**) Osborn, R. G., K. F. Higgins, R. E. Usgaard, C. D. Dieter, and R. D. Neiger. 2000. Bird mortality associated with wind turbines at the Buffalo Ridge wind resource area, Minnesota. American Midland Naturalist 143: 41–52.

    Thursday, July 1, 2010

    Al loro, lorito, loro

    Antonio me ha hecho notar esta entrada en la página de Crisis Energética.

    Lo transcribo tal cuál aparece:

    (Traducción parcial de la noticia aparecida en el web de la asociación gallega Véspera de Nada por unha Galiza sen petróleo.)

    Por medio de contactos con Esquerda Unida, la federación gallega de IU, nuestra asociación ha conseguido que el pasado día 24 de junio Gaspar Llamazares, portavoz de la coalición de izquierdas, presentase el registro del Congreso de los Diputados una pregunta por escrito que el gobierno deberá responder.


    Gracias a IU podremos saber cuál es la posición del Gobierno español respecto al problema del Cénit del petróleo y que fiabilidad les merecen las previsiones de la AIE después de la
    investigación realizada por Lionel Badal y que reveló las manipulaciones de los informes de esta por presiones de los EE.UU.

    He aquí el texto de la pregunta presentada por Llamazares:


    A LA MESA DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

    Al amparo de lo establecido en el Reglamento de la Cámara, se presenta la siguiente PREGUNTA dirigida al Gobierno para la que se solicita respuesta escrita.


    Existen serias dudas acerca de la fiabilidad de las previsiones de la disponibilidad mundial de petróleo realizadas por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), dependiente de la OCDE. Según se ha publicado en Le Monde, The Guardian y Die Zeit, y según afirmó el 17 de mayo de 2010 el investigador Lionel Badal en su comparecencia ante la Comisión Europea, en 1998 dicha agencia descubrió que a partir de 2014 la oferta mundial de petróleo comenzaría a disminuir irreversiblemente, pero por presiones de las autoridades estadounidenses, en los sucesivos informes anuales que publica dicha Agencia ha venido tergiversando la información, haciendo creer a los gobiernos de la OCDE que existirá un petróleo “on identificado” que cubrirá el crecimiento de la demanda, aunque este petróleo “no identificado” aún no está disponible pese a que según la agencia ya debería estar en el mercado. Varios elementos parecen anunciar el momento del “cénit” o “techo” en que la oferta de petróleo dejará de crecer y comenzará un continuo descenso que provocará desabastecimientos de la demanda y subidas del precio del crudo.


    Estas perspectivas indican que el modelo económico actual, dependiente del petróleo, no es sostenible, algo que las instituciones responsables pueden estar tratando de ocultar.


    Por todo ello, se formulan las siguientes preguntas:


    1) ¿Conoce el Gobierno las presiones estadounidenses que desde 1998 se vienen ejerciendo sobre la AIE para que oculte las previsiones reales de la oferta mundial de petróleo?


    2) ¿Asistió algún representante del Gobierno a la comparecencia del investigador Lionel Badal ante la Comisión Europea el día 17 de mayo de 2010 para informar de este asunto?


    3) ¿Considera el Gobierno fiables las previsiones de la AIE después


    4) ¿Ha iniciado el Gobierno alguna gestión ante el gobierno de EE.UU. para verificar si ha existido manipulación y engaño deliberado al resto de estados de la OCDE?


    5) ¿En qué fecha estima el Gobierno que se producirá el llmado “techo” o “cénit” de la producción mundial de petróleo?


    6) ¿Está tomando medidas concretas el Gobierno para enfrentarse a los problemas adicionales que va a suponer el declive de la producción de petróleo, con el incremento de precios y el impaco estructural que el cambio supondrá en materia económica y social, especialmente en cuanto al crecimiento del PIB y los Presupuestos Generales del Estado?


    Palacio del Congreso de los Diputados Madrid, 23 de junio de 2010


    Fdo.: Gaspar Llamazares Trigo Diputado de IU

    El único comentario que voy ha hacer es en forma de pregunta: ¿Hasta cuándo vamos a esperar para preguntar a nuestros gestores (municipales, comarcales, provinciales, autonómicos y nacionales) sobre qué planes de contingencia tienen previsto? El alcalde de mi localidad me dijo que en la comarca, ningún alcalde tenía presente la problemática del pico del petróleo.