Con todos los dramas que escribo últimamente, voilà unas imágenes de gente en estado de felicidad plena: el anuncio, en Londres, del final de la Segunda Guerra Mundial en Europa. Si tenéis cuatro minutos, echadle un vistazo.
Pero claro, en un blog sobre el Peak Oil, uno se plantea el papel del petróleo en la derrota de Alemania. (Claro, el Peak Oil es como Dios, es decir todopoderoso y omnipresente). Bueno, mucha Wikipedia en lo que sigue. En breve, Alemania carecía de las suficientes materias primas para mantener su maquinaria industrial y su agresión militar. En 1939, Alemania importaba el 66% del petróleo que utilizaba. Así, los comienzos de la Segunda Guerra Mundial se hallan llenos de "movimientos" para asegurarse el aprovisionamiento de estas materias primas.
Por una parte, el acuerdo económico con la Unión Soviética que proporcionó a Alemania, entre otros, un total de 900.000 toneladas de petróleo, 1.600.000 toneladas de trigo, y 140.000 toneladas de Manganeso, que proporciona un acero más resistente, reduce su corrosión y aumenta su resistencia a compresión y estiramiento. Por su parte, Alemania proporcionó a la Unión Soviética material industrial y equipamiento militar. El 1 de Septiembre de 1939 Alemania invade Polonia. Acto seguido la Unión Soviética invade Polonia, tomando control de los campos petrolíferos polacos para evitar que caigan en poder de los alemanes. Menos de un mes después de invadir Polonia, un intenso tráfico de materias primas de la Unión Soviética tiene lugar a través de Polonia. A cambio de una fracción del petróleo polaco, Alemania proporciona carbón y tubos de acero.
Siete meses después de iniciada la guerra, Alemania invade Dinamarca y Noruega para asegurarse las importaciones de mineral de hierro procedentes de las minas de hierro al norte de Suecia. Alemanía importaba el la mitad de su hierro de Suecia. Pero la mayoría de ese hierro se hacía desde el puerto de Lulea, que se congela en invierno. Así, disponer de los puertos Noruegos permitía disponer de los cargamentos de hierro en invierno. Suecia permaneció neutral durante toda la guerra y proporcionó hierro a Alemania hasta 1943.
Otras fuentes de petróleo era las exportaciones de petróleo desde Rumanía. Antes de la llegada del dictador Antonescu en Rumanía (septiembre 1940), compañías petrolíferas inglesas y americanas proporcionaban petróleo rumano a Alemania. En Febrero de 1940, el magazine Life publica una foto de cisternas de Essolube y Shell montadas sobre material ferroviario alemán. Tras la llegada del dictador, Rumanía aumenta sus exportaciones de petróleo hacia alemania. Otra fuente de materias primas fue España. Cuando acabó la Guerra Civil Española, la factura que Franco debía a Alemania por su apoyo era de 212 millones de dólares. Tras la caida de Francia, España exportó a Alemania (como pago de esa deuda) Tungsteno, hierro, Zinc, plomo, mercurio y ... petróleo que España recibía de Estados Unidos.
A pesar de estas diferentes fuentes de materias primas, el régimen Alemán sobrevivía gracias a los acuerdos económicos con los soviéticos. Conocedores estos de la posición de debilidad alemana, aumentan sus demandas de material militar que choca con la reticencia alemana a entregar el material prometido. El tratado se tambalea y, ante esta situación, Alemania invade la Unión Soviética el 22 de Junio de 1941. Uno de los objetivos es el de apoderarse de las materias primas en la Unión Soviética, en particular los campos de petróleo del Cáucaso. 20 días más tarde la Unión Soviética y el Reino Unido se alían contra Alemania y, juntos, invaden ... Irán !!! El objetivo, asegurarse la posesión de los pozos de petróleo iraníes. Las primeras acciones de los soviéticos en Europa fue el bombardeo del campo petrolífero y las refinerías de Ploiesti en Rumanía.
Y es aquí donde Alemania empieza a perder la guerra. Porque en lugar de realizar una campaña directamente al corazón del gobierno soviético, intenta asegurarse, con la ayuda del numeroso ejército rumano, la posesión del petróleo del Cáucaso, debilitando los otros frentes en tierra soviética. Para cuando los alemanes intentaron hacer capitular Leningrado y Moscú, llegó el invierno. Conocedores los soviéticos que Japón no tenía pensado invadirlos por el este, concentraron casi todo su ejército en el frente con los Alemanes. Estableciendo un frente de más de 1000 km de ancho, obligaron a los alemanes a retroceder. En verano, las ofensivas alemanas se concentran en controlar los pozos petrolíferos del Cáucaso que los soviéticos incendian al retirarse. Pero al llegar el segundo invierno de la guerra, los alemanes acumulan grandes perdidas en hombres y material, y escasean en combustible. En Febrero de 1943 los soviéticos les derrotan en la batalla de Stalingrado, haciéndoles retroceder y perder los codiciados pozos petrolíferos, que los alemanes destruyen antes de retirarse. Conscientes de que la ausencia de las materias primas soviéticas que habían estado recibiendo durante los años del tratado comercial con los soviéticos, en su retirada, los alemanes utilizaron tácticas de exterminio total.
En 1942, el coronel norteamericano Bonner Fellers, dice: "Los campos petrolíferos Rumanos son el objetivo más decisivo y estratégico de la guerra". En Agosto de 1943, los aliados emprenden la Operación Tidal Wave, durante la cual los aliados bombardean Ploiesti. La operación no fue un gran éxito, precisamente porque esta área petrolífera contenía la más densa y mejor defensa antiaérea alemana en toda Europa. Sin embargo, los bombardeos aliados se concentran en las refinerías de petróleo y la industria de fuel sintético. Privados finalmente de materias primas, la derrota de Alemania sólo era cuestión de tiempo.
Sí señor. El suministro de petroleo a Alemania era un elemento clave. Leyendo tu post recuerdo un libro de Beevor que leí hace unos años que explica, en esos términos, el interés estratégigo de una cosa aparentemente tan "tonta" como la invasión de la Isla de Creta: proteger el suministro de petroleo rumano. El libro lo tengo en el pueblo, pero la referencia la he encontrado en la casa del libro: http://www.quelibroleo.com/creta-la-batalla-y-la-resistencia-6236.html?PHPSESSID=e4260d24b9278065c3595da24d99fa71. Confirma plenamente tu teoría
ReplyDeleteLo que me ha sorprendido explicando la dinámica de la guerra (que no las causas) en clave petrolífera es constatar la excelente información que tenían los gobiernos y la perfecta lectura de las jugadas. Uno de los enigmas habituales es ¿Por qué Inglaterra y Francia declaran la guerra a Alemania por haber invadido Polonia pero no se la declaran a la Unión Soviética?
ReplyDeleteMe imagino la cantidad de inteligencia y comunicaciones movilizadas entre el 1 de Septiembre y el 17 de Septiembre (cuando los soviéticos invaden) que circula por toda Europa y me imagino el suspiro de alivio de ingleses cuando Alemania se queda sin controlar el petróleo polaco.
Extrapolando a nuestros días, me imagino que los gobiernos siguen teniendo exactamente (si no mejor) información. Lo que me sorprende entonces es su falta de ... talla.
¡Le dijo la Sarten al Cazo!,
ReplyDeletelo que me faltaba por conocer,una invasion conjunta "¿y violenta?",de Gran Bretaña y la Unión Sovietica,etc,a un país "neutral"(a España que la zurzieran,tenia razón,Ortega y Gasset cuando se quejaba del diplomatico periodismo extranjero,y más cuando se sorprendió sino me equivoco en recordar,cuando al emigrar,descubria "otro periodismo diplomatico,en el país extranjero en el que vivia",es normal,claro,tan sorprendente como fué descubrir los comienzos de Mussolini con ayuda economica y de información de los Servicios Secretos Franceses),e Iran (¿a día de hoy?) ante las ideologicas Naciones Unidas(o Sociedad de Naciones)reclamando "justicia y con dinero",.
otra cosa,
http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/tweets_72
Este año: aniversario de la I GM: un siglo. Pero hay algo que se cuenta en voz baja: las tasas de crecimiento del PIB.
Echen una ojeada a la imagen. El Imperio alemán estaba creciendo a unas tasas intolerables para un capitalismo que pensaba que las cosas aún se resolvían a la antigua usanza.
(Todo, todo, todo, todo es cuestionable, revisable, intercambiable, flexible, readaptable, recomponible, reajustable y modificable;pero no volvamos al mundo de Mariano José de Larra en versión High Tech.)